El poder de una presencia genuina
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener ese je ne sais quoi que convierte una simple charla en pura magia? La seducción exclusiva no es un don reservado a unos pocos elegidos. Es cuestión de dominar ciertos detalles, actitudes y pequeños recursos que están al alcance de todos. El secreto no es tener un rostro perfecto ni un look de portada.